
Una vez llegamos al sitio nos encontramos con la algarabía, los pilotos, auxiliares dando los últimos retoques a sus bólidos, especialmente cuidando que las balineras estuviesen bien engrasadas; disfraces, policía de carreteras, público en general y organizadores daban las últimas instrucciones para la salida.
Se da la orden de largada y comienzan a rodar los carritos por la empinada vía, el ruido ensordecedor de las ruedas con el pavimento anuncian el paso de la prueba. Nos subimos rápidamente a los carros acompañantes y no los volvimos a alcanzar, sólo a un par que se han salido de la carretera y solo en Pueblo Nuevo, sitio de llegada, 11 kilómetros más abajo nos enteramos que el ganador había sido el carrito de los hermanos Samacá de la Inspección de Pradilla y el premio al mejor engallado el carrito Las Barbies de la Vereda La María ….
Carlos Emilio Zea